Así pueden ser las cárceles de Venezuela

 

Es cuestión de imitar el modelo, no hay que inventar nada.. Y eso si, apoyando la decisión con profesionales, nada de políticos.. 

( Mira el vídeo completo y valora el modelo de disciplina de este centro)

https://youtu.be/93JMRpNLrC4

Como crear nuestra realidad..

 

Entra aquí y escúchelo completo, por favor:

https://youtu.be/-pK_YOMeXnM

Reinventarse

 

El arte de reinventarse.

Estrategias.

 

Darwin dijo: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”.

¿Cómo sobrevivir cuando las variaciones son inesperadas?

Vivimos un periodo de transformación y para sobrevivir hay que reinventarse. Algo que supone dejar de lado quién hemos sido y afrontar los cambios. Y en ese camino habrá que superar miedos, replantear ideas, transformar objetivos, estructuras y comportamientos… En realidad transformarse es un reto.

Veamos unas herramientas que pueden ayudarnos:

Tener las emociones bajo control. El primer reto será vencer el Miedo que nos paraliza. El temor al fracaso, a cambiar de rutina, al esfuerzo, es un bloqueador. Pero hay evidencias que muestran que el miedo se puede superar si nos centramos en los resultados y en los medios.

Vencer el desaliento y la negatividad. Este tipo de sentimientos genera falta de actividad. El pesimismo se contagia. Es el efecto de la “profecía auto cumplida”. Así que si la información le afecta, aléjese de ella. Evite todo lo que le transmita negatividad. Usted es un ser único y aunque a otros le vaya mal, si lucha podrá lograr sus objetivos.

Cultivar el optimismo. Hay muchas razones para hacerlo. Los optimistas poseen una fisiología de mucha utilidad para luchar contra la adversidad. La ciencia sugiere que para reinventarse hay que enfocarse en lo que se desea y desarrollar mensajes de aliento que den fuerza y confianza. Repetir frecuentemente: “necesito cambiar; voy a esforzarme por hacerlo y si insisto lo más seguro es que acabe teniendo éxito”.  

Evaluarse internamente: Dedicamos poco tiempo a hacerlo. Para cambiar es imprescindible analizar nuestros puntos débiles. Pero sobre todo, analizar cuáles son los recursos que disponemos: ¿Tiene claros sus puntos fuertes, las capacidades que tiene, lo que estaría dispuesto a hacer...? Haga lluvia de ideas. Seguramente tenga talentos olvidados. Dedique esfuerzo a esa tarea. Escriba.

Analice el exterior: ¿Dónde pueden hallarse las oportunidades para reinventarse? Los estudios demostraron que es muy importante la persistencia. Comprobaron la eficacia de imponer rutinas para buscar ideas. Disciplínese, trabaje a diario en ello, infórmese de la experiencia de quienes lo lograron.

Favorecer la creatividad:

Algunas formas para potenciarla son:

·        Dedicar tiempo diario a pensar en ideas novedosas

·        Retarse a hacerlo

·        Hacer lluvia de ideas en equipo

·        Buscar personas con otras perspectivas

 

Cuando tenga clara la estrategia, impóngase un plan:

Las investigaciones ofrecen algunas claves:

·        Programar objetivos a corto plazo

·        Secuenciar las acciones

·        Ser riguroso en el cumplimiento y seguimiento

·        Una vez emprendido el camino, procure no dejar días “de descanso”: dedique un tiempo fijo diario a la revisión de su plan.

·        Revise logros regularmente y  si no hay cambios cambie acciones u objetivos

Lo más importante son las emociones. Recuerde que en todos nuestros actos y decisiones participan las emociones. Las positivas reducen cansancio, mejoran aptitudes, creatividad y rendimiento. Los optimistas rinden entre el 65% y el 100 % más. Parece claro; trabajar las emociones es algo clave en momentos de cambio.

¿Cómo hacerlo?

La motivación aumenta con palabras de ánimo, reconocimiento o gestos como abrazar, saludar o sonreír. El optimismo también se puede mejorar, por eso conviene insistir en que todo lo que hacemos tiene un objetivo. Si no se ven los cambios es importante cambiar las metas y acciones.

Sus emociones y estado de ánimo: En una empresa delegue esta función del cambio en los líderes, pero recuerde: que en momentos de crisis cualquiera no puede ser líder. Se necesitan dotes de inteligencia emocional; experiencia en ofrecer aliento verbal,  y experiencia en manejo de tensiones. Si no lo consiguen, cámbielos.

Contrarrestar momentos de cansancio y desaliento con experiencias positivas: Para ello, reúnase con amigos, programe experiencias que le sirvan de refuerzo y satisfacción. Busque momentos de disfrute común. Se ha demostrado el poder energizante de este tipo de  actividades.

Dedique tiempo a la actividad física: Ayuda a liberar tensión y aumenta el aporte de oxígeno al cerebro. Además potencia las capacidades y el rendimiento global. En períodos difíciles acuda al gimnasio, pasee. 

No olvide reforzar y dar aliento: Cualquier persona puede transformarse, siempre que cuente con el aliento adecuado. El secreto más poderoso para superar los cambios se encuentra en las emociones. En ellas reside la clave para avanzar por este camino. Quienes lograron el éxito no lo hubieran logrado solamente con inteligencia.

Los hijos secretos de Bolívar

 

¿Simón Bolívar tuvo hijos?

El domingo 18 de mayo de 1828, Bolívar que se encontraba descansando en su casa de Bucaramanga le dijo a su edecán, el coronel Luis Perú de Lacroix: «-Creen que soy estéril, pero tengo pruebas de lo contrario». Esta breve confesión, que transcribió De Lacroix en sus memorias, fue la pista que 164 años después sirvió de pretexto al historiador colombiano Antonio Cacua Prada para iniciar una investigación que concluyó en una gran revelación: Bolívar tuvo, al menos, cuatro hijos.

Según esa investigación, que publicó Plaza & Janés bajo el título “Los hijos Secretos de Bolívar”, el general fue el padre de la socialista francesa Flora Tristán, quien acuñó la frase de proletarios de todo el mundo, uníos .

Cacua Prada sostiene que Bolívar tuvo dos hijos con Teresa Lainsney, una joven de origen francés a quien conoció en París. Uno de ellos murió a los diez años, dice el historiador, mientras que Flora sí sobrevivió. Se apellidó Tristán porque Teresa que tenía 18 años estaba casada con Mariano Tristán, un coronel del ejército español de sesenta años, quien sí era estéril . Los amoríos de Bolívar y Teresa nunca fueron conocidos por Tristán.

Flora Tristán fue la madre del pintor Paul Gauguin que vendría a ser nieto de Bolívar.

Bolívar también concibió un hijo con Margarita Camacho de Benalcázar, una muchacha de Piedecuesta (Santander). Sus nietos, Antonio y Manuel Camacho, reconocieron la descendencia de Bolívar en una carta fechada en Quito, el 11 de mayo de 1828 y que enviaron a don Rafael María de Guzmán.

El cuarto hijo de Bolívar fue José Costas, fruto de los amores con la boliviana, de Potosí, María Costas.

María, dice Cacua Prada, era esposa de un militar argentino, quien se enteró de los deliquios de su cónyuge con Bolívar y la repudió. Meses después nació José. Cuando Bolívar se enteró dispuso todo lo necesario para que la bella potosina fuera con su hijo hasta Lima, donde lo conoció y protegió .

Cacua Prada reconoce que Bolívar, durante su vida amorosa, se cuidó mucho de las niñas de la alta sociedad; las prefirió entre las esclavas, campesinas y gentes sencillas .

Bolívar, dice Cacua, nada pierde de sus gloriosas hazañas guerreras si se relatan sus otras proezas de alcoba. Al contrario, esta humanización lo acerca más a los mortales.

... Yo tuve en mi biblioteca un ejemplar de este libro de Antonio Cacua Prada y lamentablemente, a quien se lo presté nunca me lo regresó.