Beneficios del consumo moderado de
cerveza.
Vitamina
B 1: estimula el metabolismo de azúcares y grasas, regulando diabetes y
dislipidemias; en deportistas evita el aumento del ácido láctico en el tejido
muscular prolongando el tiempo de trabajo en el músculo; impide la destrucción
de colina en el cerebro, por lo que mejora la pérdida de memoria en los mayores
y estudiantes.
Vitamina
B 2: mejora la piel seca en los labios y comisuras, evita la formación de
aftas bucales, la descamación de la piel en psoriasis y esclerodermia; favorece
la formación de colágeno, favorece el crecimiento de cabellos y uñas; aumenta
la masa muscular en deportistas.
Vitamina
B 3: interviene en la síntesis de hormonas tanto sexuales como tiroideas:
es útil en caso de infertilidad e hipotiroidismo, en la menopausia; también
aumenta la síntesis de insulina, mejorando la diabetes del adulto; se usa
actualmente para disminuir el colesterol y aumentar el HDL. Indirectamente
aumenta la producción de triptófano, precursor de serotonina, un
neurotransmisor antidepresivo.
Vitamina
B 5: es útil en caso de estrés, interviene en el metabolismo de las
grasas, colesterol y hormonas sexuales y corticoides; mejora la actividad
cerebral y los procesos de desintoxicación; estimula el crecimiento del
cabello.
Vitamina
B 6: mejora síntomas como insomnio, ansiedad, depresión; aumenta el
metabolismo de los estrógenos, alivia el Síndrome de Tensión premenstrual.
Vitamina
B 8: participa en la degradación de proteínas y su eliminación renal;
disminuye la glucemia porque aumenta la formación de glucógeno; favorece el
crecimiento en los niños.
Vitamina
B 9: estimula la formación de los glóbulos rojos, mejorando la anemia;
evita malformaciones del tubo neural en el embarazo; junto a la vitamina B 12
disminuye la homo cisteína, factor inflamatorio del endotelio de las arterias,
con lo que disminuye el riesgo de arterioesclerosis.
Vitamina
B 12: induce la liberación de B 9 para formar glóbulos rojos, tiene acción
protectora sobre la mielina de las células nerviosas.
Colina: forma
parte de la acetilcolina, neurotransmisor que actúa en la memoria, por lo que
es necesaria en las personas mayores; previene y mejora el hígado graso de
cualquier origen; mejora el metabolismo del colesterol.
Inositol: estimula
el metabolismo de la célula hepática, favorece los procesos de desintoxicación,
equilibra el metabolismo de las grasas: es útil en la dislipidemias.
IMPORTANTE
FUENTE DE MINERALES.
La
levadura de cerveza es una fuente importante de minerales necesarios para la
salud: calcio y fósforo, azufre, magnesio y zinc. Posee potasio y muy poco
sodio por lo que puede ser incorporada a la alimentación de los hipertensos en
las dosis indicadas.
Calcio
y fósforo: reconocidos por su relación con el metabolismo y la formación
del hueso, estos minerales deben encontrarse en forma proporcionada en la
alimentación.
Magnesio: es
indispensable en la alimentación del deportista. Puede colaborar en la
disminución de la presión arterial; activa la movilidad de los espermatozoides
y el sistema inmune.
Zinc: aumenta
los niveles de testosterona, el número y la movilidad de los espermatozoides.
Contiene
también hierro y cobre que, unidos a las vitaminas B 6-9-12 la hacen
un excelente complemento para mejorar las anemias, ya que estimula la absorción
e incorporación en los glóbulos rojos, aumentando el transporte de oxígeno en
el organismo.
Todos
estos componentes están presentes en la cerveza, de ahí que su consumo moderado
sea saludable. Los mismos beneficios están presentes en las cervezas sin
alcohol y en el agua de cebada, un refresco veraniego que antiguamente
proliferaba en las heladerías y que poco a poco se ha ido extinguiendo.
Historia
de la Cerveza.
La
cerveza es uno de los productos más antiguos de la civilización. Los historiadores
creen que ya existía en Mesopotamia y en el año 10.000 a.C.
En la
antigüedad, los chinos también elaboraban cerveza llamada "Kiu"
utilizando cebada, trigo, espelta, mijo y arroz. Mientras que las
civilizaciones precolombinas de América, utilizaban maíz en lugar de cebada. De
manera similar, en la antigua Britania se elaboraba cerveza a base de trigo
malteado antes de que los romanos introdujeran la cebada.
Los
egipcios elaboraban la cerveza a partir de panes de cebada poco cocidos que
dejaban fermentar en agua. La llamaban "zythum" que significaba vino
de cebada.
En la Edad Media, fue en
Bélgica, en donde los monjes refinaron el proceso prácticamente hasta la
perfección e institucionalizaron el uso del lúpulo, que confiere a la cerveza
su sabor amargo característico, a la vez que favorece la conservación.
En los
países nórdicos con climas muy fríos como Alemania o Inglaterra, la cebada se
cultivaba mejor que la uva, por lo que la producción de cerveza era mejor
frente a la del vino, convirtiéndose así éstas regiones, en grandes productoras
de cervezas.
Entre
los siglos XIV y XVI surgen las primeras grandes fábricas cerveceras, entre las
que destacan las de Hamburgo y Zirtau. A finales del siglo XV, el duque de
Raviera Guillermo IV promulga la primera ley de pureza de la cerveza alemana,
que prescribía el uso exclusivo de malta de cebada, agua, lúpulo y levadura en
su fabricación.
La
época dorada de la cerveza comienza a finales del siglo XVIII, con la
incorporación de la máquina de vapor a la industria cervecera y el
descubrimiento de la nueva fórmula de producción en frío; culmina en el último
tercio del siglo XIX, con los hallazgos de Pasteur relativos al proceso de
fermentación.
En la
actualidad, los principales países productores son Estados Unidos, Alemania,
Rusia, Reino Unido, Japón y México.
Estudios
médicos.
Los
efectos positivos sobre la salud se generan si las personas toman hasta
medio litro diario de cerveza y siguen una dieta como la mediterránea.
Los
médicos Ramón Estruch, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic, y
Rosa Lamuela, del departamento de Bromatología y Nutrición de la Universidad de
Barcelona, aseguraron que su estudio demuestra que la cerveza, bebida con
moderación, no provoca aumento de la masa corporal ni acumulación de grasa en
la cintura.
El
ensayo, realizado sobre una muestra de 1.249 participantes, hombres y mujeres
mayores de 57 años, que por la edad tienen un mayor riesgo cardiovascular,
confirmó la hipótesis de que la cerveza es saludable, según sus autores.
Las
personas que participaron en el estudio se alimentaron con una dieta
mediterránea acompañada por cerveza, en cantidades de entre un cuarto y medio
litro por día, y "no sólo no han engordado, sino que en algunos casos han
bajado de peso", indicaron los científicos.
La
dosis recomendada por los médicos es de dos vasos diarios para las mujeres y de
tres para los hombres, con comidas equilibradas y siempre y cuando las personas
lleven una vida normal, con algo de ejercicio.
Esta
bebida aporta una cantidad de ácido fólico, vitaminas, hierro y calcio mayor
que otras, y provoca un efecto "protector" sobre el sistema
cardiovascular.
La
cerveza es una bebida fermentada que recibe las propiedades alimenticias de los
cereales con que se produce, al igual que el vino recibe las de la uva, o la
sidra las de la manzana, según explicó la doctora Lamuela.
Los
bebedores de cantidades "normales" de cerveza presentan una menor incidencia
de diabetes e hipertensión, y un índice de masa corporal inferior.
Además,
estas personas "manifestaron consumir una mayor cantidad de verduras,
legumbres, pescado, cereales y aceite de oliva y realizar una mayor actividad
física",
El
patrón alimentario de los bebedores españoles, aseveró el médico, "dista
mucho del patrón del mundo anglosajón, donde impera el modelo Múnich, en el que
se beben grandes cantidades, prácticamente sin moverse del sitio, comiendo
patatas fritas y embutidos".
La
dieta de los consumidores moderados de cerveza en España es más próxima a la
mediterránea, según el trabajo elaborado por el Hospital de la Universidad de
Barcelona y el Instituto de Salud Carlos III, que fue presentado en el Colegio
Oficial de Médicos de Asturias.
La
investigación también reveló que los participantes que bebían cerveza de forma
moderada referían un consumo más elevado de proteínas y carbohidratos, incluida
la fibra, que los no bebedores.
StarViewerTeam International 2012.