Cuentos de Julio (14)
La Paella Valenciana.
Roberto Rolo Luis.
Marlene
llegó a la oficina a las 8.30 am, tal como se había convenido, asistir a esta
entrevista en la mañana le permitía cumplir con sus labores como docente en el turno
de la tarde.
-Buen día
Julio: ¿Cómo amaneciste? ¿Cómo están todos por tu casa? Dijo apenas entrar a la
oficina, ofreciendo su mano para el saludo.
-Bien
Marlene, gracias a Dios todos están en sus actividades. Carlota como tú sabes,
atendiendo los asuntos de la casa y los muchachos cada uno para su escuela y el
liceo. ¿Quieres tomar café?
-Quiero
pero si está guayoyo, es que el café fuerte me hace daño.
Después que
se tomaron el café, Marlene dijo: Julio aquí estoy, ¿Qué es lo que me quieres
decir?
Julio,
comenzó refiriendo la historia de FUNDEI desde su creación, sus objetivos, sus
resultados hasta la fecha, la proyección futura y la importancia que tenía para
el país el programa nacional de pasantías en las empresas, como parte del
programa educativo a nivel técnico y universitario. Luego le dijo que el
crecimiento de la fundación en Aragua, requería la incorporación de otra
persona que ayudara en las tareas de coordinación y que se preparara para
encargarse del capítulo más adelante.
-Me parece
interesante todo lo que me has dicho de la fundación, pero ¿es que tú vas a
renunciar?
- No
Marlene, pero tú sabes que las organizaciones crecen y uno también debe aspirar
a otras actividades. Y yo he pensado que tú eres la persona que mejor me puede
ayudar y que en muy poco tiempo puede suplirme y pasar a ocupar mi cargo.
-Julio te
agradezco la confianza y la propuesta que me estás haciendo, pero eso tengo que
pensarlo muy bien y hablarlo con mi esposo antes de tomar una decisión. Yo
tengo una familia como tú sabes, y además llevo varios años como empleada del
Ministerio de Educación, que no quisiera perder, y tú sabes que esto de FUNDEI
es algo que apenas está comenzando. Por eso hoy no te voy a responder nada,
dame una semana para hablarlo con Ubaldo, pensarlo con calma y ver si me puedo
sumar a esta idea.
El lunes de
la semana siguiente Marlene aceptó venir a trabajar a FUNDEI, pero quería
hacerlo inicialmente a medio tiempo y en las mañanas, para ir viendo el
ambiente y las actividades, y para poder seguir dando clases en el Liceo por
las tardes.
Julio le
informó al señor Nosti sobre la situación de medio tiempo que proponía Marlene.
Nosti después de conocerla y conversar un buen rato con ella, llamó a Julio y
le dijo que le parecía una mujer muy profesional y que estaba de acuerdo en que
se iniciara a medio tiempo. Antes de concluir le dijo a Julio que lo acompañara a almorzar ese día.
El almuerzo
fue en la Paella Valencia y los atendió el mismo señor Olegario, que era uno de
los dueños. Durante el almuerzo Nosti dice que Marlene la pareció una mujer que
asumirá las funciones de manera eficiente y que pronto podrá trabajar a tiempo
completo.
-Yo creo Julio
que esta puede ser una oportunidad para que usted pase a trabajar en la CIEA. En
varias ocasiones el Dr. Larrazábal y otros directores me han comentado la
necesidad que tenemos de contratar un nuevo gerente para coordinar los
programas de la CIEA y atender los asuntos de la Junta Directiva. Han sido ellos
quienes me plantearon la posibilidad de que fuera usted quien ocupe ese cargo, pero
sin que se afectara FUNDEI.
-¿Qué le
parece la noticia, Julio?
-La verdad
señor Nosti es que estoy sorprendido y no sé si estaré capacitado para cumplir
con esas responsabilidades, yo nunca he incursionado en los temas de la
dirección y gerencia de las empresas. No tengo ninguna idea y eso es totalmente
nuevo para mí.
-Julio, usted
sabe que yo le tengo bastante consideración y lo conozco, se cómo es su forma
de trabajar y lo responsable y organizado que es con su trabajo. Por eso estoy
seguro que en muy poco tiempo usted estará cómodo con el cargo, aprenderá
rápido esas cosas que dice que no sabe, e incluso podrá incursionar y responder
asuntos de más nivel. Si usted quiere hablo de esta conversación con el Comité
Ejecutivo de la CIEA y les digo para que lo entrevisten, aunque ellos ya lo
conocen por los informes que ha presentado en las reuniones de la Junta Directiva.
-Julio se
sentía entre presionado y contento por lo que estaba escuchando, hasta ahora no
había fracasado en ninguno de sus trabajos anteriores, pero este que le estaban
ofreciendo si le parecía difícil. Pero como estaba en confianza dijo: Está bien
señor Nosti, sus palabras me motivaron, dígales que estoy dispuesto a aceptar
el cargo.
La entrevista
fue el jueves de esa misma semana, en la sala de reuniones de la Junta
Directiva, estaban presentes el Dr. Eduardo Larrazábal Berrisbeitia, el Dr. Freddy
Rojas Parra y el Ing. Jorge Chapellín Bello, quienes conformaban el Comité
Ejecutivo de la Cámara. Sería una reunión con los que serían sus futuros jefes.
-Bienvenido
Julio, dijo el Dr. Larrazábal en un tono muy cordial. -Voy a ser directo para
aprovechar el tiempo ya que después tenemos la reunión de la Junta Directiva.
Como usted sabe tenemos la vacante que dejó la Dra. Nelly Márquez como Gerente
de la Cámara y en algunas conversaciones con el señor Nosti, hemos barajado la
posibilidad de que sea usted quien ocupe el cargo. Algo de su trabajo en FUNDEI
ya conocemos, pero nos gustaría hacerle algunas preguntas para abundar más en
otros aspectos: -¿Qué le parece?
-De
acuerdo, pregunten lo que ustedes quieran saber.
-Para
comenzar háblanos un poco de tu familia, dijo el Dr. Freddy Rojas.
Y Julio les
habló con la mayor sencillez sobre su esposa, de sus padres, su hermano, sus
cuatro hijos y donde estudiaban, y también hizo algunos comentarios sobre sus
amistades y la comunidad de vecinos que había en el edificio donde actualmente vivía.
-¿Y antes
de trabajar en FUNDEI que hacías? ¿Cómo fue que llegaste a ocupar este cargo? -Preguntó
el Ingeniero Chapellín.
Esa
respuesta, Julio la comenzó haciendo referencias desde que se inició en
Saviram, sus distintos cursos y ascensos desde supervisor en el área de
producción, hasta la jefatura de Selección y Adiestramiento, también hizo
comentarios sobre la forma en que conoció a Milton Hoyt y la buena amistad que
sostenían desde aquel entonces, relación que había dado lugar a que lo
recomendara para su ingreso en FUNDEI.
Los tres directores
estaban muy atentos a las respuestas de Julio, ninguno repreguntó ni lo
interrumpió mientras hablaba.
-Ahora yo
no voy a preguntar nada, dijo el Dr. Larrazábal, quiero que sea Julio quien nos
haga preguntas a nosotros, para que nos conozca y sepa lo que esperamos del Gerente
de la Cámara.
-Para eso
no vine preparado, pero en el tiempo que llevo trabajando en FUNDEI he podido
apreciar el trabajo que hace el personal administrativo de la Cámara, y las
funciones que cumplen, las cuales considero variadas y de mucha importancia.
Por eso son muchas las preguntas que les pudiera hacer en este momento, pero
como sé que no hay mucho tiempo, quisiera que me dijeran algo sobre la misión
de la CIEA.
El Dr.
Larrazábal, dijo que en síntesis la misión era fomentar la creación de nuevas
empresas y estimular el desarrollo de las ya establecidas, analizar las situaciones
que pudieran afectarlas, y defender las libertades económicas.
-¿Y cómo
ven ustedes la Cámara dentro de diez años?
El Dr.
Freddy Rojas, dijo, nuestra visión es consolidarnos como el máximo
representante del sector Industrial del Estado Aragua, fomentando con nuestras
acciones la creación de un clima laboral propicio para el desarrollo de la
industria.
-¿Y cuáles
son los objetivos actuales de la Cámara?
El mismo
doctor Rojas respondió: Aspiramos ser un núcleo importante de opinión y
coordinación de actividades que ayuden a resolver los problemas del sector Industrial en nuestro
estado. Y fomentar nexos de solidaridad entre los afiliados, y prestarles asistencia
técnica, legal, social y administrativa.
-¿Y que
esperan ustedes del Gerente de la Cámara?
El Ing.
Chapellín dijo: Queremos que sea una persona honesta, discreta, sin problemas
de tiempo, responsable, ordenada, polifacético, buen comunicador y que sepa definir
y apoyar con información a los directores y afiliados. Para ello contará con un
personal administrativo que hay que saber supervisar y mantener motivado.
-¿Y que
sueldo voy a ganar? -preguntó Julio.
El sueldo
que le ofrecemos será inicialmente un poco menos que lo que devengaba la
doctora Márquez, dijo el Dr. Larrazábal, pero será 50% más de lo que usted gana
actualmente en FUNDEI. Si acepta, cuente que con el tiempo iremos mejorando las
condiciones. -¿Qué le parece?
Y Julio
aceptó. Principalmente porque se sintió a gusto durante la entrevista y porque
trabajaría en instalaciones que ya conocía y con sus mismos compañeros. Además la
circunstancia de trabajar en las mismas instalaciones donde funcionaría FUNDEI,
permitiría poder ayudar a Marlene si se presentaba algún asunto que no pudiera
resolver.
Ahora el
cargo de gerente, le exigía a Julio vestir distinto y usar paltó y corbata ya
que en muchas oportunidades debía acompañar a la Junta Directiva a visitas oficiales
o institucionales.
Con el
dinero de la liquidación de FUNDEI y unos ahorros que tenía, Julio dio la cuota
inicial para la compra de un carro nuevo, en el concesionario de la
FORD que estaba ubicado en la Av. Bolívar oeste, después del diario El Siglo y
que regentaba Silvio Nepa. Se compró un Sierra color gris plomo, del último
modelo, y quedó debiendo 24 cuotas que según sus cálculos, podría pagar mensualmente.
Las cosas
ahora eran distintas, trabajo, amistades, jefes, carro nuevo y jerarquía
ejecutiva. Quien lo iba a pensar, pero había que agarrar el toro por los cachos
y aprender aceleradamente todo lo que se hacía en la Cámara como rutina, y lo
que se pudiera hacer mejor.
El trabajo
parecía agradable para una persona que estaba acostumbrada a leer. Julio comenzaba
su día leyendo los titulares de los cuatro diarios regionales y tres nacionales,
para separar las noticias que estuvieran referidas a la CIEA o las que a su
juicio podían ser de interés para las empresas o alguna de las Comisiones.
Estas noticias eran revisadas por el Comité Ejecutivo quien daba el visto bueno
para preparar circulares para los afiliados, o para guardarlas en la hemeroteca,
donde estarían disponibles para hacer la memoria del ejercicio anual de la
Cámara.
Julio poco
a poco fue adquiriendo capacidad de síntesis para elaborar las actas de las
reuniones de la Junta Directiva. Al principio utilizaba un grabador para poder recordar
lo dicho y acordado, todos los asuntos tratados eran muy importantes para él, pero
al pasar el tiempo solamente tomaba notas y luego con más experiencia las redactaba
de memoria. Estas actas se revisaban los lunes en la reunión del Comité
Ejecutivo. A Julio no le gustaba mucho las correcciones que se hacían, pero
gracias a ellas fue como adquirió un amplio vocabulario en materia económica y legal,
mejoró su ortografía y se le hizo más fácil la redacción de circulares para las
empresas y elaborar información para los medios de comunicación social. La
emoción de firmar la primera circular con su nombre y apellido como Gerente
General de la CIEA, fue un momento muy emocionante. Al pasar el tiempo quedó
definido lo que Julio podía firmar como Gerente, lo que debería ser firmado por
el Presidente de la CIEA o los Coordinadores de las Comisiones.
Las
reuniones de la Junta Directiva se realizaban los jueves a las 6.30 PM y eran
como estar presente en una clase de posgrado, por la actualidad e importancia
de los temas que se trataban, los cuales casi todos, estaban relacionados con
asuntos económicos, políticos, sociales y legales de las empresas. Y Julio fue aprendiendo.
Algunas
veces después de finalizar las reuniones, habían directores que se quedaban en
la sala compartiendo informalmente sobre algún tema que no había sido tratado en la agenda, y estando
en esas reuniones Julio fue haciendo amistad con varios de ellos.
En
diciembre se realizó la primera “Cena del Industrial Aragüeño” la cual se llevó
a cabo en las instalaciones del “Country Club de Maracay”. Esta actividad fue
una prueba para la capacidad organizativa de Julio y del personal
administrativo de la Cámara. Había que hacer algo grande, nutrido en
asistencia, bonito y elegante. Esa noche se esperaba que asistieran como invitados de honor: El Dr.
Rafael Caldera, Presidente de la Republica, El Doctor José Casanova Godoy, Gobernador
del Estado Aragua, Otto Juan Reich, Embajador de los Estados Unidos. El Ministro
de Fomento. El Ministro del Trabajo. El Presidente de Fedecamaras y el
Presidente de Conindustria, entre otras personalidades del mundo político y empresarial
venezolano.
La
logística requería de un esfuerzo bien coordinado por parte de todo el personal
de la Cámara y solamente se contaba con un mes para hacerlo. Había que diseñar,
mandar a imprimir, distribuir y hacer seguimiento a las tarjetas de invitación
que se enviarían e ir confirmando la asistencia para poder determinar el número
de mesas y sillas que harían falta, así como la cantidad de mesoneros, licor y
comida que se serviría. La ayuda del Comité de Damas en los detalles de esta
actividad resultó invalorable y muy acertada, ya que fueron ellas las
encargadas de seleccionar los colores de los manteles, las vajillas, cubiertos
y el menú que se ofrecería. Otro aspecto de mucha importancia era la entrega de
las invitaciones para que los medios de comunicación regional y nacionales
asistieran, y así lograr la mayor cobertura noticiosa del evento.
Esa noche de
diciembre, se realizó en el Country Club de Maracay una de las mejores
actividades del mundo social y empresarial que se había realizado en el estado
Aragua, no solo por la elegancia del evento y las personalidades que asistieron,
sino por la cantidad de información que se produjo durante la cena, y las
declaraciones que se dieron a la Prensa, Radio y Televisión…
Concluida
la cena y cuando ya comenzaban a retirarse los invitados del salón, el señor
Nosti llamó a Julio a un lugar aparte y le dijo: … (continuará)