Hipatia, la primera matemática de la historia

 

Hipatia, la primera matemática de la historia.

Preparado por Roberto Rolo Luis.

Maracay 5 de marzo de 2022

 

A mediados del primer milenio de la era cristiana, una mujer fue despedazada por una muchedumbre que usó las tejas de los techos y conchas de ostras para cortar la carne viva de su cuerpo. Ella había sido maestra, conferencista, filósofa y matemática, una persona que difícilmente podría haber excitado tal furia.

Esto sucedió en Alejandría, la ciudad fundada por Alejandro Magno en 331 a.C., que era el  centro de cultura y aprendizaje para el mundo antiguo.

Hipatia era una mujer "extremadamente hermosa, al hablar era articulada y lógica, sus acciones eran prudentes y de espíritu público. La ciudad la acogió como merecía y le otorgó un respeto muy especial.  Como pocas mujeres en su época, pudo estudiar porque era la hija de un astrónomo y prolífico autor.

Según el filósofo Damacius: Hipatia excedía el conocimiento de su padre. "Como ella era de una disposición más noble, no se contentó con la educación matemática que podía recibir y su entusiasmo la condujo a estudiar otras ramas de la filosofía".

Sócrates concuerda en que la sabiduría de Hipatia era excepcional, así como su habilidad para hablar en público. "Logró tales conocimientos en literatura y ciencia, que sobrepasó a todos los filósofos de su época. Les explicaba los principios de la filosofía a sus oyentes, muchos de los cuales venían de lejos para recibir su instrucción...".

"A menudo aparecía en público en presencia de los magistrados. Y no se sentía avergonzada al ir a una asamblea de hombres. Pues, debido a su extraordinaria dignidad y virtud, todos la admiraban".

Hipatia continuó con su labor, abordando textos matemáticos más complicados para hacerlos accesibles a sus discípulos. Era un trabajo tan importante que se convirtió en la matemática preeminente de Alejandría y por lo tanto, en la principal matemática del mundo. Además, hay evidencias de que inventó un nuevo método para hacer divisiones largas.

En resumidas cuentas, la vida de la  intelectual parece haber sido reflexiva, útil y tranquila.  Muy probablemente era célibe, y la antigua sociedad griega apreciaba el celibato como virtud.

Era sorprendente que hombres adultos viajaran para escuchar a una mujer hablar, pero Hipatia era una magnífica comunicadora. Profesaba la filosofía que  mantiene que el  universo es la unidad absoluta, perfecta, incognoscible e infinita.

La existencia de esta destacada mujer enseñando, leyendo, escribiendo y estudiando, debió haber sido pacífica. Por eso es tan sorprendente que terminara asesinada por una turba. Para que ese violento hecho cobre sentido, hay que fijarse en que Alejandría seguía siendo un centro intelectual, pero las tensiones religiosas enfrentaban a la población.

Fue ese conflicto religioso el que decidió el destino de Hipatia. El obispo de la iglesia de Alejandría era el patriarca Cirilo, quien estaba muy lejos de ser tolerante. Una de las primeras medidas que tomó al asumir su cargo fue cerrar a la fuerza un grupo cristiano que él consideraba hereje.

Cirilo además instigó una serie de motines antijudíos y expropió casi todas las sinagogas de la ciudad para convertirlas en iglesias cristianas y acabo expulsando a todos los judíos de la ciudad.

La ciudad estaba al borde de una guerra abierta entre cristianos y no cristianos, y es en este punto en el que entra en escena Hipatia. Nunca se supo con exactitud qué fue lo que motivó a los hombres que atacaron a Hipatia.  Pero se sabía que era amiga del gobernador Orestes, y ella sí podía caracterizarse como pagana.

Empezaron a correr rumores de que ella era una influencia maligna para el gobernador, y que su amistad había impedido que él se convirtiera en un cristiano verdadero.

Hasta los conocimientos astronómicos de Hipatia terminaron involucrados, sus observaciones astronómicas eran clave para decidir la fecha de la Semana Santa, y señalaban una fecha distinta a la que había anunciado Cirilo, lo que socavaba su autoridad eclesiástica.

Lo que se sabe de ese hecho es que un grupo de cristianos obstruyó el camino del carruaje donde viajaba Hipatia cuando iba a su casa, la sacaron, la arrastraron hasta una iglesia y la desnudaron. Luego despedazaron su cuerpo y lo quemaron, en una aproximación grotesca al sacrificio que se hacía para un dios pagano.

 

Vale la pena seguir investigando sobre esta mujer.

RRL