REFLEXION
Él se paró en la encrucijada de su camino, solamente la luz del sol iluminaba su cara. El no tenía miedo de transitar por una senda desconocida. Estaba listo para la carrera, pero las calles se extendían al Este y al Oeste y no había nadie que le dijera cuál era la mejor vía y él tomó por la calle equivocada, eso lo llevó al fracaso, perdió la victoria y cayó en una trampa.
Otra persona se paró en una encrucijada idéntica, pero hizo una pausa para escoger la senda que lo llevaría hacia lo más grande, las calles también se extendían al Este y al Oeste, pero en este caso, había alguien allí para mostrarle cual era la mejor vía, entonces él cruzo a la derecha y siguió esa ruta, y ganó la carrera y la corona de la victoria. Ahora esta persona va por una autopista despejada, porque encontró a alguien estaba parado en la encrucijada de su vida, para orientarlo y guiarlo por el mejor camino.
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