miércoles, 24 de junio de 2020

La Paella Valenciana


Cuentos de Julio (14)
La Paella Valenciana.
Roberto Rolo Luis.



                                                                           
Marlene llegó a la oficina a las 8.30 am, tal como se había convenido, asistir a esta entrevista en la mañana le permitía cumplir con sus labores como docente en el turno de la tarde.

-Buen día Julio: ¿Cómo amaneciste? ¿Cómo están todos por tu casa? Dijo apenas entrar a la oficina, ofreciendo su mano para el saludo.

-Bien Marlene, gracias a Dios todos están en sus actividades. Carlota como tú sabes, atendiendo los asuntos de la casa y los muchachos cada uno para su escuela y el liceo. ¿Quieres tomar café?

-Quiero pero si está guayoyo, es que el café fuerte me hace daño.

Después que se tomaron el café, Marlene dijo: Julio aquí estoy, ¿Qué es lo que me quieres decir?

Julio, comenzó refiriendo la historia de FUNDEI desde su creación, sus objetivos, sus resultados hasta la fecha, la proyección futura y la importancia que tenía para el país el programa nacional de pasantías en las empresas, como parte del programa educativo a nivel técnico y universitario. Luego le dijo que el crecimiento de la fundación en Aragua, requería la incorporación de otra persona que ayudara en las tareas de coordinación y que se preparara para encargarse del capítulo más adelante.

-Me parece interesante todo lo que me has dicho de la fundación, pero ¿es que tú vas a renunciar?

- No Marlene, pero tú sabes que las organizaciones crecen y uno también debe aspirar a otras actividades. Y yo he pensado que tú eres la persona que mejor me puede ayudar y que en muy poco tiempo puede suplirme y pasar a ocupar mi cargo.

-Julio te agradezco la confianza y la propuesta que me estás haciendo, pero eso tengo que pensarlo muy bien y hablarlo con mi esposo antes de tomar una decisión. Yo tengo una familia como tú sabes, y además llevo varios años como empleada del Ministerio de Educación, que no quisiera perder, y tú sabes que esto de FUNDEI es algo que apenas está comenzando. Por eso hoy no te voy a responder nada, dame una semana para hablarlo con Ubaldo, pensarlo con calma y ver si me puedo sumar a esta idea.

El lunes de la semana siguiente Marlene aceptó venir a trabajar a FUNDEI, pero quería hacerlo inicialmente a medio tiempo y en las mañanas, para ir viendo el ambiente y las actividades, y para poder seguir dando clases en el Liceo por las tardes.

Julio le informó al señor Nosti sobre la situación de medio tiempo que proponía Marlene. Nosti después de conocerla y conversar un buen rato con ella, llamó a Julio y le dijo que le parecía una mujer muy profesional y que estaba de acuerdo en que se iniciara a medio tiempo. Antes de concluir le dijo a Julio que  lo acompañara a almorzar ese día.

El almuerzo fue en la Paella Valencia y los atendió el mismo señor Olegario, que era uno de los dueños. Durante el almuerzo Nosti dice que Marlene la pareció una mujer que asumirá las funciones de manera eficiente y que pronto podrá trabajar a tiempo completo.

-Yo creo Julio que esta puede ser una oportunidad para que usted pase a trabajar en la CIEA. En varias ocasiones el Dr. Larrazábal y otros directores me han comentado la necesidad que tenemos de contratar un nuevo gerente para coordinar los programas de la CIEA y atender los asuntos de la Junta Directiva. Han sido ellos quienes me plantearon la posibilidad de que fuera usted quien ocupe ese cargo, pero sin que se afectara FUNDEI.

-¿Qué le parece la noticia, Julio?

-La verdad señor Nosti es que estoy sorprendido y no sé si estaré capacitado para cumplir con esas responsabilidades, yo nunca he incursionado en los temas de la dirección y gerencia de las empresas. No tengo ninguna idea y eso es totalmente nuevo para mí.

-Julio, usted sabe que yo le tengo bastante consideración y lo conozco, se cómo es su forma de trabajar y lo responsable y organizado que es con su trabajo. Por eso estoy seguro que en muy poco tiempo usted estará cómodo con el cargo, aprenderá rápido esas cosas que dice que no sabe, e incluso podrá incursionar y responder asuntos de más nivel. Si usted quiere hablo de esta conversación con el Comité Ejecutivo de la CIEA y les digo para que lo entrevisten, aunque ellos ya lo conocen por los informes que ha presentado en las reuniones de la Junta Directiva.

-Julio se sentía entre presionado y contento por lo que estaba escuchando, hasta ahora no había fracasado en ninguno de sus trabajos anteriores, pero este que le estaban ofreciendo si le parecía difícil. Pero como estaba en confianza dijo: Está bien señor Nosti, sus palabras me motivaron, dígales que estoy dispuesto a aceptar el cargo.

La entrevista fue el jueves de esa misma semana, en la sala de reuniones de la Junta Directiva, estaban presentes el Dr. Eduardo Larrazábal Berrisbeitia, el Dr. Freddy Rojas Parra y el Ing. Jorge Chapellín Bello, quienes conformaban el Comité Ejecutivo de la Cámara. Sería una reunión con los que serían sus futuros jefes.

-Bienvenido Julio, dijo el Dr. Larrazábal en un tono muy cordial. -Voy a ser directo para aprovechar el tiempo ya que después tenemos la reunión de la Junta Directiva. Como usted sabe tenemos la vacante que dejó la Dra. Nelly Márquez como Gerente de la Cámara y en algunas conversaciones con el señor Nosti, hemos barajado la posibilidad de que sea usted quien ocupe el cargo. Algo de su trabajo en FUNDEI ya conocemos, pero nos gustaría hacerle algunas preguntas para abundar más en otros aspectos: -¿Qué le parece?

-De acuerdo, pregunten lo que ustedes quieran saber.

-Para comenzar háblanos un poco de tu familia, dijo el Dr. Freddy Rojas.

Y Julio les habló con la mayor sencillez sobre su esposa, de sus padres, su hermano, sus cuatro hijos y donde estudiaban, y también hizo algunos comentarios sobre sus amistades y la comunidad de vecinos que había en el edificio donde actualmente vivía.

-¿Y antes de trabajar en FUNDEI que hacías? ¿Cómo fue que llegaste a ocupar este cargo? -Preguntó el Ingeniero Chapellín.

Esa respuesta, Julio la comenzó haciendo referencias desde que se inició en Saviram, sus distintos cursos y ascensos desde supervisor en el área de producción, hasta la jefatura de Selección y Adiestramiento, también hizo comentarios sobre la forma en que conoció a Milton Hoyt y la buena amistad que sostenían desde aquel entonces, relación que había dado lugar a que lo recomendara para su ingreso en FUNDEI.

Los tres directores estaban muy atentos a las respuestas de Julio, ninguno repreguntó ni lo interrumpió mientras hablaba.

-Ahora yo no voy a preguntar nada, dijo el Dr. Larrazábal, quiero que sea Julio quien nos haga preguntas a nosotros, para que nos conozca y sepa lo que esperamos del Gerente de la Cámara.

-Para eso no vine preparado, pero en el tiempo que llevo trabajando en FUNDEI he podido apreciar el trabajo que hace el personal administrativo de la Cámara, y las funciones que cumplen, las cuales considero variadas y de mucha importancia. Por eso son muchas las preguntas que les pudiera hacer en este momento, pero como sé que no hay mucho tiempo, quisiera que me dijeran algo sobre la misión de la CIEA.

El Dr. Larrazábal, dijo que en síntesis la misión era fomentar la creación de nuevas empresas y estimular el desarrollo de las ya establecidas, analizar las situaciones que pudieran afectarlas, y defender las libertades económicas.

-¿Y cómo ven ustedes la Cámara dentro de diez años?

El Dr. Freddy Rojas, dijo, nuestra visión es consolidarnos como el máximo representante del sector Industrial del Estado Aragua, fomentando con nuestras acciones la creación de un clima laboral propicio para el desarrollo de la industria.

-¿Y cuáles son los objetivos actuales de la Cámara?

El mismo doctor Rojas respondió: Aspiramos ser un núcleo importante de opinión y coordinación de actividades que ayuden a resolver los  problemas del sector Industrial en nuestro estado. Y fomentar nexos de solidaridad entre los afiliados, y prestarles asistencia técnica, legal, social y administrativa.

-¿Y que esperan ustedes del Gerente de la Cámara?

El Ing. Chapellín dijo: Queremos que sea una persona honesta, discreta, sin problemas de tiempo, responsable, ordenada, polifacético, buen comunicador y que sepa definir y apoyar con información a los directores y afiliados. Para ello contará con un personal administrativo que hay que saber supervisar y mantener motivado.

-¿Y que sueldo voy a ganar? -preguntó Julio.

El sueldo que le ofrecemos será inicialmente un poco menos que lo que devengaba la doctora Márquez, dijo el Dr. Larrazábal, pero será 50% más de lo que usted gana actualmente en FUNDEI. Si acepta, cuente que con el tiempo iremos mejorando las condiciones. -¿Qué le parece?

Y Julio aceptó. Principalmente porque se sintió a gusto durante la entrevista y porque trabajaría en instalaciones que ya conocía y con sus mismos compañeros. Además la circunstancia de trabajar en las mismas instalaciones donde funcionaría FUNDEI, permitiría poder ayudar a Marlene si se presentaba algún asunto que no pudiera resolver.

Ahora el cargo de gerente, le exigía a Julio vestir distinto y usar paltó y corbata ya que en muchas oportunidades debía acompañar a la Junta Directiva a visitas oficiales o institucionales.

Con el dinero de la liquidación de FUNDEI y unos ahorros que tenía, Julio dio la cuota inicial para la compra de un carro nuevo, en el concesionario de la FORD que estaba ubicado en la Av. Bolívar oeste, después del diario El Siglo y que regentaba Silvio Nepa. Se compró un Sierra color gris plomo, del último modelo, y quedó debiendo 24 cuotas que según sus cálculos, podría pagar mensualmente.

Las cosas ahora eran distintas, trabajo, amistades, jefes, carro nuevo y jerarquía ejecutiva. Quien lo iba a pensar, pero había que agarrar el toro por los cachos y aprender aceleradamente todo lo que se hacía en la Cámara como rutina, y lo que se pudiera hacer mejor.

El trabajo parecía agradable para una persona que estaba acostumbrada a leer. Julio comenzaba su día leyendo los titulares de los cuatro diarios regionales y tres nacionales, para separar las noticias que estuvieran referidas a la CIEA o las que a su juicio podían ser de interés para las empresas o alguna de las Comisiones. Estas noticias eran revisadas por el Comité Ejecutivo quien daba el visto bueno para preparar circulares para los afiliados, o para guardarlas en la hemeroteca, donde estarían disponibles para hacer la memoria del ejercicio anual de la Cámara.

Julio poco a poco fue adquiriendo capacidad de síntesis para elaborar las actas de las reuniones de la Junta Directiva. Al principio utilizaba un grabador para poder recordar lo dicho y acordado, todos los asuntos tratados eran muy importantes para él, pero al pasar el tiempo solamente tomaba notas y luego con más experiencia las redactaba de memoria. Estas actas se revisaban los lunes en la reunión del Comité Ejecutivo. A Julio no le gustaba mucho las correcciones que se hacían, pero gracias a ellas fue como adquirió un amplio vocabulario en materia económica y legal, mejoró su ortografía y se le hizo más fácil la redacción de circulares para las empresas y elaborar información para los medios de comunicación social. La emoción de firmar la primera circular con su nombre y apellido como Gerente General de la CIEA, fue un momento muy emocionante. Al pasar el tiempo quedó definido lo que Julio podía firmar como Gerente, lo que debería ser firmado por el Presidente de la CIEA o los Coordinadores de las Comisiones.

Las reuniones de la Junta Directiva se realizaban los jueves a las 6.30 PM y eran como estar presente en una clase de posgrado, por la actualidad e importancia de los temas que se trataban, los cuales casi todos, estaban relacionados con asuntos económicos, políticos, sociales y legales de las empresas. Y Julio fue aprendiendo.

Algunas veces después de finalizar las reuniones, habían directores que se quedaban en la sala compartiendo informalmente sobre algún tema  que no había sido tratado en la agenda, y estando en esas reuniones Julio fue haciendo amistad con varios de ellos.

En diciembre se realizó la primera “Cena del Industrial Aragüeño” la cual se llevó a cabo en las instalaciones del “Country Club de Maracay”. Esta actividad fue una prueba para la capacidad organizativa de Julio y del personal administrativo de la Cámara. Había que hacer algo grande, nutrido en asistencia, bonito y elegante. Esa noche se esperaba que  asistieran como invitados de honor: El Dr. Rafael Caldera, Presidente de la Republica, El Doctor José Casanova Godoy, Gobernador del Estado Aragua, Otto Juan Reich,  Embajador de los Estados Unidos. El Ministro de Fomento. El Ministro del Trabajo. El Presidente de Fedecamaras y el Presidente de Conindustria, entre otras personalidades del mundo político y empresarial venezolano.

La logística requería de un esfuerzo bien coordinado por parte de todo el personal de la Cámara y solamente se contaba con un mes para hacerlo. Había que diseñar, mandar a imprimir, distribuir y hacer seguimiento a las tarjetas de invitación que se enviarían e ir confirmando la asistencia para poder determinar el número de mesas y sillas que harían falta, así como la cantidad de mesoneros, licor y comida que se serviría. La ayuda del Comité de Damas en los detalles de esta actividad resultó invalorable y muy acertada, ya que fueron ellas las encargadas de seleccionar los colores de los manteles, las vajillas, cubiertos y el menú que se ofrecería. Otro aspecto de mucha importancia era la entrega de las invitaciones para que los medios de comunicación regional y nacionales asistieran, y así lograr la mayor cobertura noticiosa del evento. 

Esa noche de diciembre, se realizó en el Country Club de Maracay una de las mejores actividades del mundo social y empresarial que se había realizado en el estado Aragua, no solo por la elegancia del evento y las personalidades que asistieron, sino por la cantidad de información que se produjo durante la cena, y las declaraciones que se dieron a la Prensa, Radio y Televisión…

Concluida la cena y cuando ya comenzaban a retirarse los invitados del salón, el señor Nosti llamó a Julio a un lugar aparte y le dijo: …  (continuará)


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